Ante la dentención de Sobrero, los delegados Fernando y Guillermo Díaz, Rodrigo Peláez y el docente Leonardo Portorreal, el viernes 30 por la tarde, nos hicimos presentes en el repudio y manifestación en la estación Castelar junto a agrupaciones políticas y sindicales, llevando nuestrsa solidaridad. Por que la solidaridad debe ser el primer mandato del militante político.
Repudiamos la detención de los compañeros, quienes integran la oposición a la conducción burocráctica actual de la Unión Ferroviaria, capturados el viernes 30 de septiembre, al mejor estilo grupo de tareas, acusados de la quema de trenes de la línea Gral. Sarmiento de mayo de 2011. Nos solidarizamos ante un nuevo caso de persecución política contra los militantes populares, y denunciamos la maniobra pergeñada por el gobierno nacional con el oscuro funcionario Aníbal Fernandez a la cabeza.
Nuevamente escupen denuncias y libran orden de caputura para dirigentes populares. Nuevamente acusan a diestra y siniestra por la quema de trenes. En el 2005 se quemaron estos mismos trenes y acusaron a Quebracho. Lo mismo en el 2008. En 2011 acusaron fantásticamente a un director de cine por la quema por la cual hoy acusan a Sobero.
Esto es otra muestra de persecución política contra los luchadores populares que existe hoy en Argentina, de la criminalización de los que no se doblegan y proponen lucha y organización contra la corrupción y el saqueo.
Mientras Sobrero está preso, el monarca de Cirigliano sige acumulando millones de dólares en sus cuentas gracias a los negocios con el estado y Ricardo Jaime, quien fuera alguan vez un destacado funcionario del gobierno kirchnerista, sigue libre a pesar de los comprados hechos de corrupción.
Estos casos vienen a profundizar la persecución contra militantes populares. Nuestra organización ya lleva 13 compañeros condenados por luchar, y Fernando Esteche y Raúl “Boli” Lescano, Secretarios Políticos de Quebracho, corren riesgo de ir a prisión ante un inmimente fallo judicial por el escrache a Sobisch, responsable del asesinato de Fuentealba, en el 2007. A su vez, Esteche espera dos juicios, uno por manifestarse contra el FMI en el 2004 y otro por manifestarse contra los asesinatos del sionismo del Estado de Israel. Son mas ejemplos de la impunidad y la doble vara de medir del poder y la justicia en nuestro país. Mientras nuestros compañeros pueden ir a prisión, Sobisch nunca pisó una comisaría, los responsables del endeudamiuento de nuestra patria siguen libres y el estado argentino, con el gobierno de Kirchner, terminó de pagar todo lo que el FMI reclamaba.
Por eso, mañana marchamos a Plaza de Mayo para exigir la libertad de Sobrero y del resto de los compañeros detenidos, y para repudiar estos nuevos ataques contra los militantes populares.
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