Nota publicada en Prensa Nacional Quebracho n° 72, junio-julio 2011
“Se trata de retraer o de traer nuevamente un sueño que creemos posible, se trata de otro camino, se trata de una búsqueda, porque ciertamente la integración para nosotros es vital: O nos unimos o nos hundimos. Escojamos pues las alternativas".
Hugo Chavez Frias
El ALBA, inicialmente denominado Alternativa Bolivariana para las Américas, hoy se ha resignificado en Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos.
Es una política de estrategia internacional para la generación de un espacio de encuentro de los pueblos y gobiernos que entienden que Nuestra América conforma una Gran Nación, que nuestros países deben unirse para enfrentar conjuntamente los desafíos del presente y del futuro. Es el resultado de un producto histórico con el que Bolívar, San Martín y Artigas soñaron, el proyecto por el que el Ernesto Che Guevara y grandes patriotas a lo largo y lo ancho de la América toda han dado su vida.
“El ALBA se sustenta en los principios de solidaridad, cooperación genuina y complementariedad entre nuestros países, en el aprovechamiento racional y en función del bienestar de nuestros pueblos, de sus recursos naturales -incluido su potencial energético-, en la formación integral e intensiva del capital humano que requiere nuestro desarrollo y en la atención a las necesidades y aspiraciones de nuestros hombres y mujeres” (del documento político de la V Cumbre del ALBA).
Hasta el momento, 8 países firmaron su adhesión al ALBA: República Bolivariana de Venezuela, República de Cuba, República de Bolivia, República de Nicaragua y la Mancomunidad de Dominica, República de Ecuador, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda. La República de Honduras, durante el gobierno de Manuel Zelaya, formó parte de este espacio hasta el golpe de estado de Porfirio Lobo Sosa en comunión con la Casa Blanca y el Estado sionista, terrorista y usurpador de Israel. De esta manera, por reacción del imperialismo, Honduras dejo de ser el 9° país del ALBA.
Hoy el ALBA se constituye, a nivel internacional, en una referencia ineludible para quienes militamos en el antiimperialismo. Es por eso que somos parte del nutrido grupo de intelectuales y organizaciones populares que han tomado la iniciativa para impulsar la incorporación del estado argentino al ALBA, como política constituyente, independientemente de la naturaleza del gobierno nacional.
Consideramos que la incorporación del estado argentino a este espacio internacional es estratégico para todos los pueblos de Nuestra América.
Entendemos que debemos lanzar esta iniciativa de ARGENTINA AL ALBA como recorrido constituyente de nuestro pueblo. Porque así es como deben nacer las políticas de estado, con un pueblo forjando y pariendo la orientación de las mismas.
Se trata de llevar al seno de nuestro pueblo la discusión sobre qué tipo de relación debemos tener con los pueblos hermanos .
Por estas razones, es que los movimientos políticos, sociales y culturales tenemos que unir fuerzas en una gran auto-convocatoria para plantearle al gobierno la incorporación de Argentina al ALBA.
Si mezquindades políticas, sin sostener la quinta propia, sin la picardía mediocre de teñir el espacio, construyendo una unidad basada en ese objetivo constituyente. Las diferencias las diputaremos o resolveremos en otros terrenos.
Debemos ir generando los distintos ámbitos para el debate sobre la Alianza Bolivariana para la Pueblos de Nuestra América.
Así, el 5 de julio en Caracas, Venezuela, se llevará a cabo la Cumbre de la Unidad de los países de América Latina y el Caribe, sin Estados Unidos y Canadá.
Paralelamente, en la misma ciudad, se realizara la reunión del ALBA de los Movimientos Sociales. Ahí participan en carácter de miembros plenos todos los Movimientos sociales de los estados que integran el espacio del ALBA.
Para los países no adheridos y movimientos políticos sociales, a expensas de una iniciativa del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) de Brasil, surge la Articulación Continental de Movimientos Sociales hacia el ALBA, que en el caso de Argentina debe nuclear a todas las organizaciones populares comprometidas con la lógica antiimperialista y de identificación del destino común nuestroamericano.
Allí estaremos, aportando con lo necesario, colaborando en este proceso constituyente que es ARGENTINA AL ALBA, una política nuestroamericana para Argentina, en el camino de un futuro posible y por la defensa de nuestra soberanía.
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